
Los días que pasaron desde aquel rapto de bronca que impulsó a Hugo Moyano a llamar a un paro hicieron del camionero un hombre más austero y disciplinado. Las tres audiencias con la Presidenta en los últimos 30 días dan cuenta de su poder, pero también de la capacidad de Cristina Kirchner para imponer los tiempos y las reglas del juego.
La Presidenta sorprendió ayer a todos los dirigentes gremiales porque no hizo mención directa a la creación de un hipotético Consejo Económico y Social, integrado por los sindicatos, el Estado y los empresarios. Pidió acuerdos puntuales, en un nítido intento por mantener calma la relación mientras transcurra el año electoral. Por eso, Cristina Kirchner reiteró con énfasis su pedido por moderar los reclamos salariales y no tensar la cuerda.
La reiteración de la solicitud de la jefa del Estado se debe a que los ánimos no se han sosegado del todo. Se preveía que el anunciado acuerdo público que hizo el Gobierno con el sindicato de camioneros por las paritarias fijaría límites en la puja salarial. No sucedió así. Todavía hay gremios que exigen un aumento bastante mayor al 24 por ciento que cerró el gremio de Moyano.
Estratégico y alineado, el líder de la CGT piensa que no es momento de confrontaciones. Su discurso por el Día del Trabajador fue un rosario de elogios a la gestión kirchnerista, además de pedir ante una multitud la reelección de la Presidenta. De ahora en adelante, ésa será la sintonía de sus mensajes, según aseguraron en su entorno.
La gran apuesta de Moyano es exhibirse como un ferviente seguidor del modelo kirchnerista. Pretende así convencer a la Presidenta para que baje una orden y se le dé el empujón necesario al proyecto de ley de participación de ganancias en las empresas que deambula hace ya un tiempo en la Cámara de Diputados.
Desvela al camionero, también, el seguimiento de la Justicia por la denominada mafia de los medicamentos. Sabe que él está en la mira. "Presidenta le pido, por favor, que agilicemos la metodología del sistema de salud y el de las obras sociales. Estoy cansado de que me traten de un asesino serial", se victimizó ayer Moyano, delante de la jefa del Estado, ministros y sus compañeros del consejo directivo de la CGT.
Existe un compromiso del Gobierno para modificar la Administración de Programas Especiales y para sancionar una nueva ley de las prepagas. Pero se hará según el criterio que imponga el Gobierno y no el que pretende la CGT, reconoció anoche un sindicalista.
Los dirigentes sindicales creyeron que la reunión de ayer iba a ser para reflotar el pacto social. El denominado diálogo social es hasta el momento una bonita expresión sin contenido. El diálogo dejó de ser tripartito al momento que la Presidenta decidió reunirse con la CGT primero, y con los empresarios, después. Cristina es la que impone el ritmo.
Fuente: La Nacion
Fiel lacayo de la presidenta...
ResponderEliminary otra no le queda si quiere estar presente para recaudar algo para sus bolsillos.
ResponderEliminarVamos Moyano q estas seguro en la lista sabana de 2 plazas y media... jajajaajajajajajajaja
ResponderEliminar