El juez federal Walter Bento viajará la semana que viene a Buenos Aires. Solicitará la autorización formal a la Cámara Nacional Electoral para usar el mecanismo. El Ejecutivo ya impulsó la propuesta y el Poder Judicial estudia su viabilidad
La experiencia ya se ha realizado en diferentes provincias y municipios del país pero aún en Mendoza no se ha puesto en marcha. Hablamos del voto electrónico, por el que Capital hizo un pedido explícito –lo realizó el intendente Víctor Fayad– para las elecciones de concejales de marzo del 2010.
Ahora, la idea del Gobierno provincial es hacer una prueba general en todo el territorio mendocino del sistema el 23 de octubre, día de las elecciones generales. Por supuesto que para que se concrete la idea queda dar los principales pasos para que la vivencia se realice en la provincia. Todo indica que así será. Esto es porque, la semana que viene, el juez federal con competencia electoral Walter Bento viajará a Buenos Aires para hacer explícito el pedido ante la Cámara Nacional Electoral y "traer la buena noticia" de que en octubre se implantará el sistema del voto electrónico como forma complementaria y simulada de las ya famosas urnas.
Quien ya estuvo reunido con el ministro de Gobierno, Félix González, y el titular de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Pérez Hualde, fue el asesor de la Subsecretaría de Asuntos Públicos del Ministerio del Interior, Carlos Enrique Herbon, quien elevó la propuesta al titular de la cartera, Florencio Randazzo. "Hemos impulsado en varias provincias la experiencia del voto electrónico de simulación como en Tierra de Fuego", expresó Herbon, quien aseguró: "Hemos decidido apoyar todas las iniciativas provinciales y Mendoza ha asegurado tener la voluntad para que la vivencia se pueda dar en las futuras elecciones".
La simulación consistiría en hacer un ensayo con una muestra determinada de la población mendocina, después de votar a los candidatos en la forma tradicional. "La idea es invitar a la ciudadanía, después de haber emitido su voto, a pasar a otro ámbito a sufragar en las urnas electrónicas. Lógicamente, el voto no tendría valor, sino que funcionaría como experiencia", explicó el asesor nacional.
"Ahora estamos estudiando la parte técnica de la provincia y la viabilidad de que se pueda aplicar en el territorio. Hay que analizar, por ejemplo, en qué situación está la red de conectividad", explicó Herbon, quien agregó: "Tenemos que generar un montón de temas que hagan posible la experiencia. Entre ellos, se necesita que la Junta Electoral dé el visto bueno y parece que esto va en buen camino".
Mientras tanto, el 9 de junio llega a la provincia el director nacional electoral, Alejandro Tulio, quien manifestó: "Podemos implementar el comicio con el voto electrónico, pero si hay algún obstáculo legal de cualquier índole que nos signifique un impedimento, se puede hacer en forma paralela, es decir, como prueba piloto. Así se votará con la boleta tradicional y, además, en forma electrónica".
No obstante, el juez Walter Bento se entrevistará la semana que viene en Buenos Aires para ir agilizando los trámites. "Es una experiencia interesante, más allá del resultado. Se trata de la implementación de un sistema en el que no se necesita ni siquiera el cuarto oscuro. Basta con un lugar reducido donde el votante teclea su voto una vez verificada la identidad y, en forma muy rápida, se produce la votación", aseguró Herbon, quien puntualizó: "Hay que ver si usamos el sistema de óptica veloz o el de registro de almacenamiento directo".
En principio, la idea era hacer la prueba piloto en las primarias del 14 de agosto. Sin embargo, "es también una experiencia nueva que no queremos entorpecer con otra novedad, como el voto electrónico", aseguró Herbon. En cuanto al financiamiento, este tipo de iniciativas provinciales, siempre que resulten viables, son avaladas por el Ministerio del Interior y la Dirección Nacional Electoral. Esto incluye el sustento económico de una campaña explicativa previa, que permita entender para qué sirve el voto electrónico y cómo se aplicará a la hora de votar.
Esta información podría entregarse a partir de agosto cuando se avancen los trámites legales y las universidades e institutos locales se hagan partícipes de la vivencia. Además, se estima que Brasil y Venezuela podrían aportar algunas de sus urnas electrónicas para montar la prueba en Mendoza.
VOCES EN CONTRA. Quienes se oponen al sistema de voto electrónico toman como ejemplo a Alemania, que, luego de probar el sistema, decidió volver al papel. Lo mismo ocurrió con Holanda, que luego de comprobar que las urnas electrónicas no ofrecían suficientes reaseguros al derecho al voto secreto, decidió dejar de usarlas para asegurar derechos ciudadanos y volvió al "antiguo" método del papel. Cómo funciona el sistema Esta forma innovadora de votar no es una ciencia ni mucho menos. El primer paso es elegir en la pantalla táctil si se desea votar una lista completa, optar por elegir candidatos de distintos partidos para cada cargo o emitir en blanco el sufragio. Si selecciona la lista completa, el sistema mostrará un despliegue de la misma para que uno pueda corroborar los nombres de los candidatos.
En cambio, si se opta por el corte de boleta, habrá que elegir uno por uno a los postulantes. Si es correcto, se confirma el voto, el cual se imprime en un papel especial que contiene un chip. Caso contrario, se puede regresar y comenzar de cero. Concluida la impresión de la boleta, la persona debe pasar el chip por un escáner instalado en la misma máquina y deberá chequear que en la pantalla se muestre lo mismo que eligió.
Posteriormente, el elector deposita el voto en la urna tradicional. Un procesador informático en la boleta sirve para cotejar luego con la máquina la coincidencia en el número de electores y entrega el resultado. El acta de la urna es enviada por internet al centro de cómputos. Durante el escrutinio, los fiscales sólo deberán pasar los chips por otra computadora para sumar los sufragios. Salta y Tierra del Fuego son pioneras en probar el voto electrónico en algunos de sus municipios.
También hubo elecciones con este sistema con extranjeros empadronados en Buenos Aires, y en la localidad de Pinamar. Entre los aspectos positivos del sistema se puede hablar de "una participación más democrática y transparente de la ciudadanía", como así también por "la disminución de los costos y tiempo", según personal del Ministerio de la nación.
La experiencia ya se ha realizado en diferentes provincias y municipios del país pero aún en Mendoza no se ha puesto en marcha. Hablamos del voto electrónico, por el que Capital hizo un pedido explícito –lo realizó el intendente Víctor Fayad– para las elecciones de concejales de marzo del 2010.
Ahora, la idea del Gobierno provincial es hacer una prueba general en todo el territorio mendocino del sistema el 23 de octubre, día de las elecciones generales. Por supuesto que para que se concrete la idea queda dar los principales pasos para que la vivencia se realice en la provincia. Todo indica que así será. Esto es porque, la semana que viene, el juez federal con competencia electoral Walter Bento viajará a Buenos Aires para hacer explícito el pedido ante la Cámara Nacional Electoral y "traer la buena noticia" de que en octubre se implantará el sistema del voto electrónico como forma complementaria y simulada de las ya famosas urnas.
Quien ya estuvo reunido con el ministro de Gobierno, Félix González, y el titular de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Pérez Hualde, fue el asesor de la Subsecretaría de Asuntos Públicos del Ministerio del Interior, Carlos Enrique Herbon, quien elevó la propuesta al titular de la cartera, Florencio Randazzo. "Hemos impulsado en varias provincias la experiencia del voto electrónico de simulación como en Tierra de Fuego", expresó Herbon, quien aseguró: "Hemos decidido apoyar todas las iniciativas provinciales y Mendoza ha asegurado tener la voluntad para que la vivencia se pueda dar en las futuras elecciones".
La simulación consistiría en hacer un ensayo con una muestra determinada de la población mendocina, después de votar a los candidatos en la forma tradicional. "La idea es invitar a la ciudadanía, después de haber emitido su voto, a pasar a otro ámbito a sufragar en las urnas electrónicas. Lógicamente, el voto no tendría valor, sino que funcionaría como experiencia", explicó el asesor nacional.
"Ahora estamos estudiando la parte técnica de la provincia y la viabilidad de que se pueda aplicar en el territorio. Hay que analizar, por ejemplo, en qué situación está la red de conectividad", explicó Herbon, quien agregó: "Tenemos que generar un montón de temas que hagan posible la experiencia. Entre ellos, se necesita que la Junta Electoral dé el visto bueno y parece que esto va en buen camino".
Mientras tanto, el 9 de junio llega a la provincia el director nacional electoral, Alejandro Tulio, quien manifestó: "Podemos implementar el comicio con el voto electrónico, pero si hay algún obstáculo legal de cualquier índole que nos signifique un impedimento, se puede hacer en forma paralela, es decir, como prueba piloto. Así se votará con la boleta tradicional y, además, en forma electrónica".
No obstante, el juez Walter Bento se entrevistará la semana que viene en Buenos Aires para ir agilizando los trámites. "Es una experiencia interesante, más allá del resultado. Se trata de la implementación de un sistema en el que no se necesita ni siquiera el cuarto oscuro. Basta con un lugar reducido donde el votante teclea su voto una vez verificada la identidad y, en forma muy rápida, se produce la votación", aseguró Herbon, quien puntualizó: "Hay que ver si usamos el sistema de óptica veloz o el de registro de almacenamiento directo".
En principio, la idea era hacer la prueba piloto en las primarias del 14 de agosto. Sin embargo, "es también una experiencia nueva que no queremos entorpecer con otra novedad, como el voto electrónico", aseguró Herbon. En cuanto al financiamiento, este tipo de iniciativas provinciales, siempre que resulten viables, son avaladas por el Ministerio del Interior y la Dirección Nacional Electoral. Esto incluye el sustento económico de una campaña explicativa previa, que permita entender para qué sirve el voto electrónico y cómo se aplicará a la hora de votar.
Esta información podría entregarse a partir de agosto cuando se avancen los trámites legales y las universidades e institutos locales se hagan partícipes de la vivencia. Además, se estima que Brasil y Venezuela podrían aportar algunas de sus urnas electrónicas para montar la prueba en Mendoza.
VOCES EN CONTRA. Quienes se oponen al sistema de voto electrónico toman como ejemplo a Alemania, que, luego de probar el sistema, decidió volver al papel. Lo mismo ocurrió con Holanda, que luego de comprobar que las urnas electrónicas no ofrecían suficientes reaseguros al derecho al voto secreto, decidió dejar de usarlas para asegurar derechos ciudadanos y volvió al "antiguo" método del papel. Cómo funciona el sistema Esta forma innovadora de votar no es una ciencia ni mucho menos. El primer paso es elegir en la pantalla táctil si se desea votar una lista completa, optar por elegir candidatos de distintos partidos para cada cargo o emitir en blanco el sufragio. Si selecciona la lista completa, el sistema mostrará un despliegue de la misma para que uno pueda corroborar los nombres de los candidatos.
En cambio, si se opta por el corte de boleta, habrá que elegir uno por uno a los postulantes. Si es correcto, se confirma el voto, el cual se imprime en un papel especial que contiene un chip. Caso contrario, se puede regresar y comenzar de cero. Concluida la impresión de la boleta, la persona debe pasar el chip por un escáner instalado en la misma máquina y deberá chequear que en la pantalla se muestre lo mismo que eligió.
Posteriormente, el elector deposita el voto en la urna tradicional. Un procesador informático en la boleta sirve para cotejar luego con la máquina la coincidencia en el número de electores y entrega el resultado. El acta de la urna es enviada por internet al centro de cómputos. Durante el escrutinio, los fiscales sólo deberán pasar los chips por otra computadora para sumar los sufragios. Salta y Tierra del Fuego son pioneras en probar el voto electrónico en algunos de sus municipios.
También hubo elecciones con este sistema con extranjeros empadronados en Buenos Aires, y en la localidad de Pinamar. Entre los aspectos positivos del sistema se puede hablar de "una participación más democrática y transparente de la ciudadanía", como así también por "la disminución de los costos y tiempo", según personal del Ministerio de la nación.
fuente:elsolonline.com
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