Santa Fe ya tiene candidatos a gobernador. Ganaron los que se esperaba que lo hicieran, pero entre el socialista Antonio Bonfatti, el delfín del gobernador Hermes Binner, y el kirchnerista Agustín Rossi, emergió un tercero que puede ser un dolor de cabeza para ambos, en particular para los socialistas: el actor cómico y candidato de Mauricio Macri, Miguel Del Sel.
Esta semana será central para el futuro de la alianza ampliada que pretende liderar el candidato radical Ricardo Alfonsín. Binner obtuvo ayer un gran espaldarazo en su provincia que lo fortalece para disputar un espacio con pretensiones en la pelea nacional. Los ultras del socialismo provincial quieren que el gobernador encabece una fórmula de centroizquierda que tenga en Pino Solanas, Margarita Stolbizer y en Víctor De Gennaro las patas necesarias para hacer pie en los principales distritos del país. Pero ese camino incorpora un riesgo para control del poder en la provincia, que los socialistas deberán evaluar antes de dar ese paso y que Binner no ignora.
Binner necesita a los radicales para conservar el poder provincial. Es probable que si decide darle la espalda a quien lo espera con los brazos abiertos, Alfonsín, para abrazar una causa de centroizquierda pura, sin la "contaminación" de la centroderecha de Francisco De Narváez, los radicales santafecinos no acompañen a la fórmula socialista para la gobernación. Binner tiene razón cuando dice que hay sumas que restan.
El gobernador es un moderado que no rompe puentes. Le pidió a Alfonsín que lo esperara hasta el domingo -por ayer- para tomar una decisión sobre la fórmula para octubre. Ese tiempo empezó a correr cuando se terminó el escrutinio y ahora comenzó el tiempo de las definiciones.
En una fórmula presidencial con Alfonsín, Binner podría ayudar a contener a Stolbizer en los límites del Acuerdo Cívico y Social, aún cuando se incorpore en la provincia de Buenos Aires a De Narváez. No sería el caso de Solanas y De Gennaro, que en su lógica suman menos de lo que pierden adhiriendo a una alianza de esas características.
Los más de 170.000 votos que obtuvo el radical Mario Barletta en las primarias de ayer serán cruciales para el proyecto socialista de Binner. ¿Adónde irían esos votos si los radicales se sienten despechados ante un giro del ex intendente de Rosario? Tal vez vayan a engrosar las filas de Del Sel.
En las próximas horas se acelerarán las tratativas entre Alfonsín y el gobernador santafecino. Los hombres de Alfonsín quieren cerrar primero un acuerdo con él para luego avanzar a paso firme con De Narváez. Ese tiempo, que los radicales esperaban con ansiedad, ya llegó. Ahora sólo resta que se sienten a negociar.
Fuente Diario La Naciòn
Esta semana será central para el futuro de la alianza ampliada que pretende liderar el candidato radical Ricardo Alfonsín. Binner obtuvo ayer un gran espaldarazo en su provincia que lo fortalece para disputar un espacio con pretensiones en la pelea nacional. Los ultras del socialismo provincial quieren que el gobernador encabece una fórmula de centroizquierda que tenga en Pino Solanas, Margarita Stolbizer y en Víctor De Gennaro las patas necesarias para hacer pie en los principales distritos del país. Pero ese camino incorpora un riesgo para control del poder en la provincia, que los socialistas deberán evaluar antes de dar ese paso y que Binner no ignora.
Binner necesita a los radicales para conservar el poder provincial. Es probable que si decide darle la espalda a quien lo espera con los brazos abiertos, Alfonsín, para abrazar una causa de centroizquierda pura, sin la "contaminación" de la centroderecha de Francisco De Narváez, los radicales santafecinos no acompañen a la fórmula socialista para la gobernación. Binner tiene razón cuando dice que hay sumas que restan.
El gobernador es un moderado que no rompe puentes. Le pidió a Alfonsín que lo esperara hasta el domingo -por ayer- para tomar una decisión sobre la fórmula para octubre. Ese tiempo empezó a correr cuando se terminó el escrutinio y ahora comenzó el tiempo de las definiciones.
En una fórmula presidencial con Alfonsín, Binner podría ayudar a contener a Stolbizer en los límites del Acuerdo Cívico y Social, aún cuando se incorpore en la provincia de Buenos Aires a De Narváez. No sería el caso de Solanas y De Gennaro, que en su lógica suman menos de lo que pierden adhiriendo a una alianza de esas características.
Los más de 170.000 votos que obtuvo el radical Mario Barletta en las primarias de ayer serán cruciales para el proyecto socialista de Binner. ¿Adónde irían esos votos si los radicales se sienten despechados ante un giro del ex intendente de Rosario? Tal vez vayan a engrosar las filas de Del Sel.
En las próximas horas se acelerarán las tratativas entre Alfonsín y el gobernador santafecino. Los hombres de Alfonsín quieren cerrar primero un acuerdo con él para luego avanzar a paso firme con De Narváez. Ese tiempo, que los radicales esperaban con ansiedad, ya llegó. Ahora sólo resta que se sienten a negociar.
Fuente Diario La Naciòn
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