martes, 3 de mayo de 2011

Crece en Santa Cruz la pulseada por heredar el poder de los Kirchner

RIO GALLEGOS.- Las próximas elecciones de octubre serán las primeras en 24 años en las que Néstor Kirchner no estará presente con su nombre ni con su liderazgo político, tejido en más de dos décadas de poder en la provincia.

El interrogante planteado tras la muerte de Kirchner en octubre pasado sigue abierto y sin resolver: aún no hay una figura en Santa Cruz que haya logrado reunir en su persona el liderazgo que él supo representar.

Hasta hace seis meses el gobernador Daniel Peralta era el candidato indiscutido del oficialismo. Los kirchneristas acérrimos y el PJ tradicional se habían encolumnado detrás del hombre que en 2007 logró pacificar la crisis política en Santa Cruz. Kirchner ya le había dado el respaldo para que fuera por la reelección. Pero el escenario cambió y ahora Peralta tiene algunos escollos en el camino, como las internas partidarias y los reclamos gremiales.

Si bien Peralta es el presidente del PJ a nivel provincial, aún no fue proclamada su candidatura. El asegura que sólo en el congreso partidario que se realizará durante este mes se resolverá el tema. Los kirchneristas de pura cepa intentan instalar el nombre de la actual ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, como una nueva señal sobre la necesidad de que el apellido Kirchner continúe en la provincia. La ley de lemas está vigente en Santa Cruz para las categorías municipales. Pero no se descarta que de ser necesario pueda ampliarse para las provinciales, ya que el FVS cuenta con amplia mayoría legislativa.

Alicia Kirchner era un número puesto para la gobernación en 2007, pero no logró hacerle frente a un humor social enrarecido y su candidatura no se concretó. Días pasados, ante la prensa local, aseguró que ella viene a Santa Cruz todos los fines de semana y que nunca se fue, aunque eludió confirmar si será candidata.

Cuando Kirchner era presidente, e incluso en los años posteriores, nunca dejó de ser el jefe político de Santa Cruz. Ese papel no lo continúa hoy su esposa, la presidenta Cristina Kirchner, quien visita la provincia con gran frecuencia, pero reserva sus días para la intimidad y evita reuniones políticas. Rudy Ulloa, el amigo entrañable de Kirchner, encabeza el FVS y a él también responden los jóvenes de La Cámpora. Peralta nunca fue del FVS. Sus orígenes se remontan al peronismo ortodoxo.

Peralta asegura que las elecciones de octubre "están demasiado lejos". Los actuales conflictos gremiales le han impuesto la agenda y el aumento del 30% otorgado a la administración pública quedó borrado por el resonante paro petrolero que provocó pérdidas por cerca de 100 millones de pesos, según fuentes oficiales.

Durante ese paro, Peralta decidió una jugada de alto riesgo: pidió a la Justicia la intervención del sindicato petrolero, al cual Héctor Segovia, secretario general -un histórico kirchnerista- se negaba a renunciar. Ese enojo con Segovia traerá sus costos, aunque el gremialista no cuente con el ascendente que supo tener sobre los 10.500 afiliados del gremio.

Conflictos sindicales

En los conflictos sindicales es donde Peralta se mueve con mayor tranquilidad, por su pasado gremialista y su posterior rol de secretario de Trabajo durante la gobernación de Kirchner. Sin embargo, en menos de diez días Peralta rompió con dos sindicalistas cercanos y amigos: Segovia y Carlos García, de la Uocra.

El duro gremio docente está de paro por tiempo indeterminado. Rechaza el 25% de aumento escalonado que propone el gobierno. Pide el doble. El 12 de abril, la Uocra le ocasionó a Peralta su peor disgusto: sin mediar avisos, trabajadores identificados con ese gremio, comandados por García, golpearon a docentes y estatales que se estaban manifestando en la ruta 40, en el ingreso de la localidad de 28 de Noviembre.

La violenta acción de la Uocra reanimó la alicaída protesta docente: hubo marchas en repudio a la violencia y discursos encendidos en los que se cuestionó la cercanía de Peralta con el gremio. Desde entonces, una carpa blanca se instaló frente a la gobernación santacruceña, a 50 metros de la residencia oficial.

Las pérdidas en las arcas provinciales generadas por el conflicto petrolero depararon dos meses con números rojos, por lo que la provincia deberá recurrir a la Nación. ientras tanto, desde la oposición, el diputado nacional Eduardo Costa (UCR) tiene la campaña en marcha, midiendo cada acción y reacción con encuestas y sondeos de imagen.

Durante las últimas dos décadas el reloj político en Santa Cruz lo marcó Néstor Kirchner. Aquí hizo sus primeras pruebas en materia de construcción política y en la administración de un Estado. Muchas de ellas fueron reproducidas luego en la administración de la Nación en los últimos ocho años.

Por esta razón, es difícil dilucidar el destino de la provincia sin atarlo al destino de los Kirchner, y también tendrá un fuerte impacto la decisión que tome la jefa del Estado, quien cuenta aquí con un alto índice de imagen positiva. Si la Presidenta se postula finalmente a la reelección, el arrastre será de alto impacto. Sin embargo, los aliados de Costa especulan con un corte de boleta basado en cierto hartazgo hacia el kirchnerismo.

fuente:La Nación

No hay comentarios:

Publicar un comentario