miércoles, 18 de mayo de 2011

Más gestos de frialdad oficial con Moyano

La presidenta Cristina Kirchner envió ayer nuevas señales del enfriamiento en la relación con el jefe de la CGT, Hugo Moyano. Sin la presencia del líder sindical, anunció en la Casa Rosada una profunda reestructuración del Ferrocarril Belgrano Cargas, que desplazará de la operación a los gremios ferroviarios y al de camioneros, que conduce Pablo Moyano. La particularidad es que los ferroviarios podrían volver a la concesión, pero no el sindicato de Moyano, confió a La Nacion una alta fuente oficial.

En medio de la escalada, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo, al ser consultado por las protestas de Moyano, que "hay paros que son irracionales, como los de los petroleros".

También el camionero dio señales del estado de la relación con el Gobierno: "No siento que me hayan soltado la mano porque nunca me sentí agarrado por alguien", aseguró. "La única mano que siento bien agarrada es la de los trabajadores", agregó (como se informa por separado).

"La relación con Moyano está congelada, no hay diálogo en estas horas", dijo a La Nacion una fuente muy allegada a la Presidenta. Pero el discurso oficial acordado es que "no hay ruptura".

El desplazamiento de Moyano del Belgrano Cargas promete nuevas tensiones. "Es una lectura política. Hay otra técnica: la rescisión del contrato de concesión estaba prevista hacía tiempo", dijo una alta fuente del Ministerio de Planificación, que dirige Julio De Vido, tradicional nexo político del Gobierno con Moyano.

Eso es rigurosamente cierto. Pero el anuncio de Cristina Kirchner se hizo sólo ayer y el contexto dice mucho: el día anterior, la Presidenta había presentado un plan de control de la comercialización de los medicamentos para las obras sociales sindicales, un golpe al corazón del poder gremial y de Moyano. Así lo concibieron en la Casa Rosada.

La semana pasada, la Presidenta había amenazado con no presentarse a la reelección en las elecciones del 23 de octubre si continúan las duras presiones gremiales por subas salariales y por cargos en las listas de candidatos del PJ. Y rechazó las medidas de acción directa de sindicatos controlados o aliados al jefe de la CGT.

Un dato no pasó inadvertido. En el anuncio del Belgrano Cargas en la Casa Rosada estuvo presente, entre otros seis gobernadores, el de Salta, Juan Manuel Urtubey, el mismo que cuando fue reelegido hace un mes dijo que "Moyano es piantavotos". En cambio, no asistió Moyano, cuyo gremio, camioneros, es accionista del ferrocarril.

Negocios

En otra época Moyano no hubiera faltado a un anuncio de licitación de obras de 17 tramos por 2322 millones de pesos para ese ferrocarril estratégico: transporta por año un millón de toneladas de granos, soja y productos agropecuarios por doce provincias, de Córdoba hacia el Norte y hacia Chile, Bolivia y los puertos de Rosario y Buenos Aires.

Precisamente, las obras buscan elevar el negocio a 10 millones de toneladas por año y extenderlo a la minería.

Sí participaron del acto, en cambio, representantes de La Fraternidad (maquinistas) y de la Unión Ferroviaria, pese a que su titular, José Pedraza, está detenido por el crimen de Mariano Ferreyra. No asistió, tampoco, Franco Macri, otro accionista del Belgrano Cargas. Y sí acudieron otros socios privados: Aldo Roggio y Gabriel Romero (Emepa).

En el acto se consignó que la inversión de 2300 millones de pesos se cubrirá con 1000 millones del Tesoro y 1300 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF) gestionados por el secretario de Transportes, Juan Pablo Schiavi. Al rescindir el contrato con el actual concesionario (Macri, Roggio, Romero, maquinistas, ferroviarios y camioneros), las obras se harán con la futura concesión, que sería mixta.

Podría estar integrada por el Estado, los ferroviarios -no los camioneros- y por empresas cerealeras cargadoras del Belgrano como Ledesma, Dreyfuss, Cargill, Bunge, El Tabacal o Deheza. "Tenga en cuenta que ayer estaban todas en el acto", dijo un alto funcionario.

En tanto, el secretario general de la CGT negó que pudiera ser candidato a vicepresidente. "No sirvo para ser segundo de nadie. O soy primero o no soy nada", dijo, y agregó: "No veo que Cristina Kirchner no sea candidata. No tengo un candidato para suplantarla en caso de que así sea". En el Gobierno parafrasearon a Urtubey: "Moyano es piantavotos"

Fuente: La Nación

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