lunes, 6 de junio de 2011

Elecciones: En la Ciudad, los K le pasaron la factura al PJ

“Son como un resorte cuando lo soltas: salta, salta… hasta que encuentra su dimensión real y ahí queda”. Así definió a los integrantes de La Cámpora, un viejo operador peronista, para quien los jóvenes que integran la agrupación ultra kirchnerista: “Estos no son luchadores, a estos pibes se les regaló el poder” . El cierre de listas en la Ciudad de Buenos Aires castigó fuerte al PJ porteño y en el equipo de campaña se percibe la tensión. La Cámpora encabezó, por lo menos, 6 de 15 nóminas de candidatos a comuneros y el PJ tres, apenas una más que Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella.


La relación es tirante y se advierte. El candidato a jefe de Gobierno del kirchnerismo, Daniel Filmus, le habla a la gente; el primer candidato a legislador, Juan Cabandié, hombre de La Cámpora, a la militancia. En los barrios se mastica rabia. “Quedó claro que hay una nueva disposición del orden político de la Capital. Ahora uno de los hombres fuertes es Juan Cabandié, el pibe al que nosotros le llevamos la gente cuando hizo ese acto en la ESMA por la recuperación de su identidad”, contó un viejo militante de la Comuna 5. Clarín intentó comunicarse con Cabandié y la dirigencia de La Cámpora, pero no hubo respuesta.

En la región 5, el PJ quedó fuera de la nómina de siete comuneros. El primer candidato es Oscar Sánchez, comunista aliado a Filmus y asesor de Cabandié en la Legislatura; y la segunda, María Laura Corvalán, de La Cámpora. “Una chica que ni siquiera es de la comuna, viene de Mataderos y no conoce a nadie”, contaron en una unidad básica de la zona.

Similar es el escenario en la comuna 9, tierra de Juan Manuel Olmos, presidente del PJ porteño. Jenny Amaya, vinculada a La Cámpora y COLINA –la corriente de Alicia Kirchner–, es quien encabeza la lista que había pedido Olmos para uno de los suyos: Hernán Minguez. La vieja guardia del peronismo porteño interpreta el cierre de listas como un castigo. “Se humilló al presidente del partido, eso por sus vaivenes con el macrismo a través de la legislatura”, analizaron. Pero además, Cristina le habría cobrado al PJ de la Capital, la presencia de Francisco De Nárvaez en aquella cena del 2009 en el SUTHER; la impronta de Alberto Fernández, ex titular del PJ, y el coqueteo con Sergio Massa, por la gobernación bonaerense.

El kirchnerismo le pasó factura al PJ y se notó.


Fuente: Clarín

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